HISTORIA
Pollo Campero, una cadena de restaurantes de servicio
rápido de pollo, inició sus operaciones en 1971, cuando su fundador el Sr.
Dionisio Gutiérrez, decidió aprovechar la oportunidad de comercializar los
productos de las granjas avícolas que su padre el Sr. Juan Bautista Gutiérrez
había creado en los años 60.
Desde sus inicios, Pollo Campero había sido una empresa
familiar caracterizada por sus valores y su compromiso con el desarrollo de
Guatemala. Es precisamente por su entrega a las causas sociales, que Don
Dionisio fallece en 1974 y su hijo, el Sr. Juan José Gutiérrez toma el
liderazgo de la empresa en 1982.
En 1994 Pollo Campero comienza su expansión a través del
concepto de franquicias, lo cual significaba que la compañía habría sus puertas
a inversionistas que deseaba establecer restaurantes Campero en otros países.
Estas franquicias debían pagar un monto inicial y posteriormente hacer pagos
periódicos y recibían a cambio asesoría integral en selección de ubicaciones de
restaurantes, arquitectura y construcción, planificación estratégica,
operaciones, sistemas de información, finanzas y auditoría, capacitación,
mercadeo y ventas.
El concepto Campero había sido muy exitoso y había
permitido a la empresa, a inicios del 2005, contar con 160 restaurantes propios
y más de 30 restaurantes operados por medio de franquicias en 9 países del
mundo, un grupo de colaboradores de aproximadamente 7,000 personas y ventas
anuales de US$ 300 millones al atender a más de 75 millones de clientes por
año.
ELEMENTOS DE LA CULTURA ORGANIZACIONAL
La Gran Familia Campero
Desde sus inicios, Pollo Campero había establecido el
desarrollo de su recurso humano como una parte central de su estrategia. Es así
como la empresa ofrecía a sus Colaboradores condiciones laborales muy
competitivas que la hacían un excelente lugar para trabajar.
Entre los factores de motivación y desarrollo no solo se
ofrecían salarios muy superiores a la media de la industria, sino que se
brindaba un paquete de beneficios que incluía clínicas médicas, clínicas
dentales, servicios de oftalmología, alimentación gratuita, transporte nocturno
en situaciones especiales y un sistema de indemnización universal, que
significaba que tanto los empleados a los que se les pedía que dejaran la
empresa sino a aquellos que renunciaban gozaran de una indemnización completa.
Adicionalmente, la empresa contaba con una Asociación Solidarita
que ofrecía
oportunidades de ahorro y préstamos en condiciones muy
favorables. Este enfoque de inversión en el recurso humano iniciaba con el
proceso mismo de reclutamiento y selección del personal. Se escogían
colaboradores con un enfoque en el servicio al cliente, atención de los
detalles y búsqueda de la excelencia. Todos los empleados que ingresaban en la compañía,
pasaban por un proceso de inducción y
desarrollo de habilidades en la Universidad Campero, el
cual incluía la formación en cuanto a los valores y la cultura organizacional
basada en la excelencia, la confianza, respeto y la familiaridad, y también
recibían capacitación técnica sobre los procesos operativos de la compañía.
En 1993, como respuesta a la necesidad de aumentar el nivel
de escolaridad de los empleados, de tal forma que se pudiera fortalecer el
proceso de promoción interna, reducir la rotación y aumentar las oportunidades
de desarrollo del recurso humano, se decide crear el Instituto Campero. Este
Instituto estaba acreditado legalmente en Guatemala para ofrecer diplomas en
educación básica, educación diversificada y educación técnica. Para esto, el
Instituto ofrecía a los colaboradores de Campero clases que se ajustaban a sus
horarios de trabajo, permitiéndoles así estudiar y trabajar al mismo tiempo. A
inicios del 2005, el Instituto
Campero contaba con un campus metropolitano y ofrecía sus
servicios a más de 650 empleados de la compañía. Además, había logrado aumentar
las oportunidades de desarrollo para empleados que eran muy capaces pero que no
contaban con los conocimientos básicos y técnicos para ocupar posiciones de
mayor responsabilidad.
Todos estos elementos habían contribuido a formar un grupo
de trabajo orgulloso de ser parte de Campero, con un nivel de calidad de vida
en ascenso y con un compromiso genuino por “hacer las cosas ordinarias
extraordinariamente bien”. La marca Campero y su propuesta de valor
La marca Campero representaba uno de los principales activos
de la empresa y una verdadera fuente de ventaja competitiva. Cada día más
clientes en diferentes latitudes, reconocían la marca Campero y la relacionaban
con un excelente producto, un servicio rápido y amable, calidad y una propuesta
muy atractiva de precio/valor.
El mercadeo de la empresa estaba enfocado en fortalecer
cuatro atributos fundamentales de la marca. En primer lugar, Campero tenía un
vínculo emocional muy fuerte con Guatemala. Este atributo había sido claramente
plasmado en uno de los mensajes de la empresa “Tan guatemalteco como tú”.
En segundo lugar, la marca Campero estaba relacionada con
una empresa responsable social y ambientalmente y que estaba comprometida con
el desarrollo de
Guatemala sobretodo en momentos de crisis. Este segundo
elemento se había visto reflejado en las campañas de ayuda que Campero había
implementado después de desastres y emergencias como terremotos, huracanes y
otros, ocurridos en Guatemala en las últimas décadas.
El Potencial Competitivo de Guatemala
El tercer atributo estratégico de la marca Campero era su
capacidad de fusionar diferentes segmentos del mercado. El mensaje “Campero es
para todos” se había convertido en una realidad, ya que la marca Campero había
sido capaz de fusionar diferentes etnias, clases sociales, edades, etc. En las
palabras del Sr. Estrada, gerente de Mercadeo “todas las personas estaban
unidas por su gusto por el mejor pollo y el sentido de ser guatemaltecos”.
El cuarto atributo de la marca era su excelente propuesta
precio/valor. Esto significaba que Campero ofrecía a sus clientes un excelente
producto a un precio muy competitivo, es decir, una muy buena propuesta de
recibir el máximo valor por un determinado monto de dinero. Todos estos
atributos y el trabajo duro de los colaboradores de la empresa habían
construido una marca muy fuerte que había logrado trascender el mercado
guatemalteco para proyectarse y crecer en el resto del mundo.
GESTIÓN DE CALIDAD: UNA FUENTE DE INNOVACIÓN Y VENTAJA
COMPETITIVA
El área de gestión de calidad era una de las partes
medulares de la estrategia de Campero. Esta área tenía como objetivo trabajar
en forma integral para asegurar la calidad y la innovación, no solo de los
productos sino también de los servicios y los procesos de la empresa. En
Campero, la gestión de calidad estaba basada en tres objetivos fundamentales:
aumentar la rentabilidad del negocio (por medio de la disminución de los
desperdicios, el aumento de la productividad y la reducción de problemas de
calidad), aumentar la satisfacción de los clientes y trabajar bajo una
filosofía de mejoramiento continuo.
Una característica muy sobresaliente del sistema de calidad
era su enfoque en la medición continua. Esta medición, que incluía encuestas,
evaluaciones periódicas y visitas de clientes ficticios, permitía a la empresa
analizar las opiniones de los clientes, identificar oportunidades de mejora e
implementar soluciones en conjunto, es decir, el equipo de calidad trabajaba de
la mano con los colaboradores de los restaurantes para asegurarse de que el
sistema funcionara cada vez mejor.
Existía, en general, una cultura de información, en donde
todas las decisiones que se tomaban estaban basadas en las tendencias del
mercado y el desempeño de la compañía en todas sus dimensiones.
Además, este sistema de calidad estaba respaldado por
soluciones de alta tecnología que trabajaban en los diferentes puntos de
control de calidad que cubría todos los procesos operativos de la empresa.
Un aspecto muy importante era que el sistema no solo estaba
en manos de un pequeño grupo de colaboradores, sino que estaba orientado a la
participación de todos los miembros de la organización y estaba basado en el
“refuerzo positivo de las buenas acciones”.
Todos los empleados de la empresa sabían que Campero
trabajaba bajo los más altos estándares de calidad mundial y estaban
comprometidos con garantizarles a los clientes un producto y un servicio de
excelente calidad.
Ahora bien, ¿Cómo había logrado la empresa convencer y
motivar a sus empleados para trabajar de esta forma? De acuerdo con el Sr.
Mauricio Sánchez, gerente de Gestión de Calidad e Investigación y Desarrollo,
el sistema de calidad estaba basado en un proceso de educación y convencimiento
de los colaboradores sobre la importancia de la calidad y la satisfacción de los
clientes. Además, el esquema de compensación estaba ligado a objetivos de
calidad de tal forma que cuando un cliente tenía un problema o una inquietud,
todo el sistema se enfocaba en resolverlo de la mejor manera y en el menor
tiempo posible. Adicionalmente, Campero había implementado un sistema de
refuerzo positivo que le permitía a los empleados sobresalir cuando hacían algo
muy bien y que por consiguiente agradara particularmente a un cliente.
De acuerdo con el Sr. Sánchez, Pollo Campero era una organización
en constante aprendizaje. Los colaboradores no estaban enfocados en los logros
alcanzados a la fecha sino más bien en la mejora continua y en encontrar
mejores formas de hacer las cosas.
Este sentimiento estaba claramente plasmado en el continuo
desarrollo de nuevos productos, que permitían a la empresa mantenerse vigente y
fresca, atraer nuevos clientes y ofrecer a los clientes actuales más razones
para continuar prefiriendo el sabor “Campero”.
POLLO CAMPERO: UN CIUDADANO CORPORATIVO RESPONSABLE
Desde sus inicios, Pollo Campero había sido una empresa
comprometida con el desarrollo de sus empleados, con la comunidad y el medio
ambiente. Su líder, el Sr. Juan José Gutiérrez era una persona que, a criterio
de sus empleados, tenía un excelente trato con la gente, era apasionado y una
persona de mucho carisma y tenacidad.
Además, el Sr.
Gutiérrez le daba una importancia especial a los valores y a la familia y esto
se veía demostrado en la política de responsabilidad social corporativa de la
empresa.
Como parte fundamental de ser un ciudadano corporativo
responsable, Campero se
preocupaba por ofrecer a sus empleados un buen ambiente de
trabajo y oportunidades de desarrollo. Adicionalmente, la empresa tenía en
marcha campañas de proyección a la comunidad entre las que se encontraban las
siguientes:
■ Salud: en general, este tema ocupaba una parte muy
significativa de la estrategia de responsabilidad social corporativa de
Campero. En particular, el proyecto “Únete”, consistía en la recaudación de
fondos para los niños con cáncer en Guatemala. En los últimos 4 años, la
empresa había logrado recaudar más de $ 40 millones que fueron canalizados a
través de la Fundación Ayúdame a Vivir.
■ Fundación Juan Bautista Gutiérrez: la empresa apoyaba a
esta fundación dedicada al tema de educación en Guatemala.
■ Apoyo después de desastres naturales: la empresa siempre
se hacía solidaria con las comunidades cuando éstas enfrentaban desastres
naturales y emergencias. Un ejemplo claro de esto fue el apoyo que Pollo
Campero dio después del terremoto en Guatemala, en donde todos los restaurantes
abrieron sus puertas para ofrecer agua y servicios sanitarios a los miembros de
las comunidades afectadas.
■ Proyecto Proyección a las comunidades en donde existían
restaurantes Campero: en aquellas ciudades en donde Campero contaba con
operaciones, se preocupaba por construir los edificios sin tener ningún impacto
negativo en el ambiente, además de trabajar bajo estándares de coeficiencia.
En todos los proyectos en los que Pollo Campero participaba
trataba de involucrar a sus empleados de tal forma que éstos no solo conocieran
sobre lo que se estaba haciendo, sino que formaran parte de los proyectos como
voluntarios y coordinadores.
Continuando la expansión de Campero: perspectivas
El éxito de Pollo Campero en Guatemala había inspirado la
creación de franquicias y la expansión de la empresa hacia los mercados de
Centroamérica, Ecuador, México y Estados Unidos. En este último país en
particular, la entrada de Campero había estado
inspirada por la figura de cientos de personas entrando en
Estados Unidos con una cajita de pollo Campero bajo el brazo, como una muestra
de su orgullo guatemalteco y del mejor regalo para un ser querido que vivía
fuera de su país.
Fuente: vivenciaspollocampero
es una empresa que poco a poco fue creciendo y que en la actualidad es una empresa muy reconocida y que gracias a los lideres que esta empresa a posee ido puedo decir que son grandes personas porque no pensaron quizás algún día estar donde ahora ellos se encuentran.
ResponderEliminartambién puedo decir que es una empresa que dio muchas oportunidades de trabajo para las personas que si lo necesitaban ya que es una empresa emprendedora y luchadora ademas de eso es una empresa que va de la mano con otras para poder extenderse aun mas
una empresa que nos brinda sus mejores servicios y que satisface a sus consumidores.
ResponderEliminar